Como poner normas y límites a los adolescentes
Como poner normas y límites a los adolescentes |
Como poner normas y límites a los adolescentes |
Educación a tiempo
*La siquiatra Isabel Cuadros señala que la disciplina es el resultado de la atención y el interés que se le dé al niño. Ella recomienda los siguientes factores:
*Evite cambiar las normas que se han establecido con anterioridad, porque esto promueve el desorden.
*Mantenga las reglas implantadas. Los adultos son la autoridad.
*Todos los mayores de la familia deben ejercer el control permanente, con el fin de mantener la disciplina.
*Nunca maltrate. Prefiera el diálogo con sus hijos.
*Si su pequeño se inclina por una actividad artística o deportiva, apóyelo, pero no lo obligue, la opinión de ellos también cuenta.
Ventajas de educar con disciplina
*Desarrollo sicosocial apropiado.
*Los niños se adaptan a la adversidad, toleran la frustración y desarrollan habilidades sociales adecuadas.
*Están entrenados para reconocer las dificultades de los demás y poder dar una respuesta óptima.
*Son niños con menor riesgo de trastornos emocionales y de ansiedad.
*Son menores con más confianza y seguridad.
*Organizan su tiempo y le dan prioridad a lo verdaderamente importante.
*Se fijan metas, y luchan hasta conseguirlas.
*Son responsables en su estudio y trabajo.
*Tienen menos riesgo de llegar al consumo de las drogas, el alcohol y otros vicios.
*El pequeño adquiere compromiso con sus tareas diarias.
*El menor tiene el carácter para distinguir entre lo bueno y lo malo.
Éste es el sugerente título del programa de Redes que se emitió el pasado domingo enla 2 de TVE, cuyo vídeo os dejo a continuación.
Fuente: www.redesparalaciencia.com
El fragmento que acompaña al vídeo en la página de Redes es el siguiente:
“Que la educación necesita una revolución nadie lo duda. Las innovaciones que vivirá el mundo educativo acabarán desmontando todo el sistema que hoy en día forma a los ciudadanos en las escuelas e institutos. En este proceso, la tecnología, las redes sociales o los videojuegos tendrán seguramente un papel importante, serán herramientas valiosas para transmitir nuevas habilidades a los jóvenes, las que verdaderamente necesitan para llegar a la vida laboral y desenvolverse socialmente en entornos cambiantes. Hoy, Eduard Punset entrevista en Redes a Marc Prensky, un experto en la educación del futuro, un hombre rompedor y creativo en la empresa de reformar las aulas y los sistemas educativos actuales.”
También, dejo, el enlace al fichero que contiene la entrevista completa del brillantísimo Eduard Punset a Marc Prensky, escritor y consultor, especialista en videojuegos y aprendizaje.
Se podrá estar más de acuerdo o menos con este especialista, pero de lo que estoy seguro es que su teoría da para pensar, reflexionar y debatir largo y tendido.
¡Que lo disfrutéis!
Cuando se comparte la comida, queda la mitad de la
Ahora bien recordemos, la familia es la primera sociedad natural y dentro de ella se aprenden las actitudes básicas que después se vivirán en la sociedad. Es una pena que dejemos romper algo como es la familia. Estamos creando una sociedad muy débil, que por lo más mínimo se rinde y se frustra. Necesitamos una sociedad fuerte y para eso, hacen falta valores. Valores que la familia tiene la responsabilidad de inculcar, porque es básico en las relaciones y en la convivencia. Después de todo, la familia unida es el primer y mejor ministerio de sanidad, educación y bienestar. Es cierto que es una tarea agotadora, pero vale la pena echar ese peso sobre las familias para defender un mundo habitable.
No podemos desentendernos en la labor como padres de familia, no podemos soltar la rienda y dejar que el centro educativo se encargue de toda la labor educativa, ellos serán una mancuerna en la parte académica más no son responsables en la parte moral, eso es tarea de cada familia. Inculcar valores que construyan adultos con ética para el futuro.
Si queremos que nuestra sociedad sea justa y nos de gobernantes éticos, jóvenes productivos, matrimonios unidos, etc. debemos fomentar y cultivar los valores en el hogar. Si quieres cambiar un país o una cultura comienza entonces por hacer tu parte en tu núcleo familiar, que con ejemplo podrás hacerte notar y te destacarás por las bases que has puesto para formar tu vida familiar.
Cómo hablar de drogas a los niños
por | Dr. Eduardo Hernández |
Pediatra y Psicoterapeuta Conductual Infantil |
Muchos padres dudan que sea adecuado hablar con sus hijos del tema del alcohol y otras drogas. Otros piensan que no es posible que sus hijos tengan relación con sustancias ilegales. Y otros, finalmente, retrasan el tema porque no saben lo que decir ni como hacerlo, o porque tienen miedo de introducir esas ideas en la mente de sus hijos.
No espere hasta el momento en que piense que su hijo tiene un problema. Muchos jóvenes que asisten a los programas de tratamiento cuentan que tomaron alcohol y otras drogas durante dos años sin que sus padres se dieran cuenta. Empiece ahora a hablarles del tema del alcohol y otras drogas y mantenga abierta las líneas de comunicación.
Esta es una información básica que Ud. debe conocer para iniciar el tema de las drogas.
Droga: es cualquier sustancia natural o química que al ser introducida a nuestro organismo produce cambios físicos, emocionales o mentales en él.
Hay que hacer una distinción entre la adicción física o dependencia física y la dependencia psicológica. Una adicción física a una droga es un hábito formado físicamente por el que el cuerpo crea una necesidad física de una droga, de forma que su ausencia repentina da lugar a síntomas de abstinencia. La dependencia psicológica es el desarrollo de una necesidad psicológica persistente, algunas veces dominantes, de una droga que origina una compulsión por tomarla.
Las drogas de las que se suele abusar más se pueden agrupar en varias categorías: narcóticos, estimulantes, depresores, alucinógenos, marihuana e inhalantes. El alcohol y la nicotina(tabaco) también son drogas pero lícitas.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el consumo de drogas?
La iniciación en la drogadicción es consecuencia de la interacción compleja de diferentes factores. Influyen tanto características cognitivas, del desarrollo y rasgos de personalidad o temperamento individual, como factores familiares, sociales y culturales. Las influencias más tempranas hacia el consumo del tabaco, alcohol u otras drogas provienen del medio familiar. Se han identificado como factores de riesgo para la drogadicción las situaciones de rechazo de los padres hacia el niño o el adolescente, el exceso o el déficit de control parental y los divorcios conflictivos. Lo mismo ocurre en familias disfuncionales con antecedentes de abuso. Un niño o adolescente con una escasa autoestima, un bajo rendimiento escolar, falta de expectativas e ideales, también se encuentra en una situación de riesgo aumentado.
Ciertas alteraciones de la conducta manifestadas en los años preescolares progresan en la adolescencia hacia síntomas más severos como el robo, la conducta agresiva o el abuso de drogas. Las dificultades en la crianza de un "niño difícil" pueden generar alteraciones en el vínculo con sus padres que exacerban las disfunciones de la conducta del niño. Las conductas negativas o desafiantes pueden conducir a un exceso de crítica o aislamiento por parte de los padres.
La adicción a drogas ha sido estudiada también desde el punto de vista genético. Investigaciones realizadas en niños adoptados, hijos de padres biológicos alcohólicos, determinaron que presentaban un mayor riesgo de desarrollar dependencia del alcohol. Los hijos de padres alcohólicos poseen un elevado riesgo de manifestar problemas conductuales, psicológicos, cognitivos, así como también desarrollar alteraciones por déficit neurofisiológicos.
A veces el problema es conocer si los hijos son consumidores de drogas. Para saberlo, hay síntomas que pueden indicar si las está usando:
*Aparecer y desaparecer en intervalos regulares sin razón aparente, presentando cambios del comportamiento.
*Disminuir paulatinamente el rendimiento escolar.
*Incumplir los deberes y obligaciones, alterando la disciplina del núcleo familiar.
*Presentar cambios de carácter y violentas crisis de mal humor.
*Robar dinero u objetos en el colegio y el hogar.
*Pedir dinero prestado frecuentemente.
*Cambiar el grupo habitual de amigos.
*Tener cápsulas, tabletas u otras sustancias no indicadas por el médico.
*Usar un lenguaje extraño, que pudiera ser propio de ese mundo.
*Gastar demasiado dinero sin explicación aparente.
También hay síntomas físicos evidentes del consumidor de drogas:
Confusión, crisis de miedo, mal aliento, excesiva expectoración, necesidad imperiosa de consumir dulces, desorientación, congestión de nariz, ojos y garganta, hablar mucho, temblores, etc.
¿Qué hacer si mi hijo consume drogas?
¡No se deje arrastrar por el pánico¡ Y no se culpe. Ahora lo importante es mantener la calma, descubrir lo que está sucediendo y obtener la ayuda que necesita para detenerlo. Incluso cuando los signos son evidentes, lo que habitualmente se produce cuando el niño o el joven las toma, es que los padres no quieran admitir que su hijo pueda tener algún problema. La cólera, el resentimiento, la culpa y el sentimiento de fracaso como padres son algunas de las reacciones comunes.
Si su hijo consume drogas, es importante que evite culparse a sí mismo del problema y que obtenga la ayuda necesaria para que deje de hacerlo. No se enfrente a su hijo sometido en ese momento a la influencia del alcohol o las drogas, espere a que esté sobrio, después analice con él sus sospechas con calma y objetividad. No es fácil, si necesita tranquilizarse, de primero un paseo y luego comience la conversación.
Hable con su hijo sobre las drogas y establezca normas familiares. Es extremadamente importante que el mandato de "no a las drogas" quede establecido claramente, comprobando que lo ha comunicado claramente. Ante una violación de las reglas, imponga y mantenga las normas disciplinarias decididas por la familia. No ceda ante la promesa de su hijo de que no volverá a hacerlo.
Si su hijo ha desarrollado pautas de uso de drogas, o incluso ha llegado al punto del abuso de ellas, probablemente usted necesitará ayuda especializada para intervenir.
De entrada debe comunicarlo a su pediatra, por ser éste el profesional más cercano al niño y/o adolescente. El pediatra evaluará la situación y buscará asistencia con el psiquiatra infantil, psicólogo infantil o el terapeuta conductual infantil, según el caso.No dude en buscar ayuda y no se avergüence de ello.
Para concluir he aquí 10 pasos para ayudar a su hijo a decir NO a las drogas:
1 - Hable con sus hijos acerca del alcohol y otras drogas.
2 - Escuche realmente a sus hijos.
3 - Ayude a sus hijos a sentirse bien consigo mismo.
4 - Ayude a sus hijos a desarrollar valores firmes y adecuados.
5 - Sea un buen ejemplo para ellos.
6 - Ayude a sus hijos a afrontar la presión de sus compañeros.
7 - Establezca normas dentro de la familia sobre las drogas y el alcohol.
8 - Fomente las actividades sanas, deportivas y recreativas.
9 - Agrúpese con otros padres.
10- Solicite ayuda si tiene algún problema relacionado con el alcohol o las drogas.
Dr Eduardo Hernández González
Pediatra y Psicoterapeuta Conductual Infantil
Venezuela
Como hablar a los niños del divorcio Hablar con los hijos para comunicar la decisión de la separación es uno de las situaciones más difíciles para los padres en este proceso. Aunque siempre es un evento doloroso, tener en cuenta algunos aspectos puede hacer más llevadero este momento. Es preferible que ambos padres estén juntos en esta oportunidad, pero si esto no es posible, es igualmente importante mostrarse abierto y comprensivo con los hijos. |
Roles en la parejaCada miembro de la pareja debe evaluar los roles y expectativas que tiene frente a su cónyuge y ajustarlos a las necesidades reales de la pareja. Valentín Araya Los roles y funciones que se le adjudican a los hombres y a las mujeres, dentro del matrimonio, se aprenden en el hogar de origen y en el contexto cultural en que crecimos. Tanto el hombre como la mujer pueden llegar al matrimonio con expectativas preestablecidas de lo que será su rol como cónyuge y con los hijos. Por tanto, es muy importante confrontar estas expectativas con su pareja, puesto que la falta de congruencia en este punto puede causar conflictos en el matrimonio. Lo primero que habría que decirse aquí es que no hay papeles predeterminados para el esposo y la esposa dentro de la vida matrimonial. Cada miembro de la pareja debe evaluar los roles y expectativas que tiene frente a su cónyuge y ajustarlos a las necesidades reales de la pareja. Tradicionalmente, y sobre todo en nuestra mentalidad latina, el hombre se definió como el proveedor de todo lo necesario y la mujer como la que se quedaba en casa, encargada del cuidado de los hijos y de las mil tareas domésticas. Como consecuencia, el hombre aprendía que no tenía responsabilidades en los oficios domésticos ni en el cuidado de sus hijos, pues esas eran “cosas de mujeres”. La mujer por su parte, aceptaba además que ella era la que debía atender al esposo. Eso fomentaba una división muy drástica entre las actividades masculinas y femeninas dentro de la relación matrimonial y traían un desbalance poco sano al matrimonio. En algunos hogares latinos, aún en épocas actuales, la mujer tiene que trabajar muchas horas, sin goce de salario, sin derechos y sin ese “tiempo personal” para recargar sus baterías. Todavía hay quienes no consideran el trabajo doméstico como propiamente un trabajo, sino como una “obligación” que tiene la esposa en el matrimonio. Hoy en día, por el contrario, la sociedad reconoce que el hombre y la mujer participan por igual en el campo laboral fuera de casa y el trabajo doméstico, aunque no es siempre remunerado, es visto como un verdadero trabajo. Así mimo, los hombres están tomando conciencia de que también ellos deben participar por igual en los oficios domésticos, tradicionalmente asignados a las mujeres. El matrimonio es como un regalo que tanto el esposo como la esposa reciben. En ese regalo vienen ciertos privilegios y derechos, pero también vienen ciertas responsabilidades, obligaciones y tareas y no hay manuales que especifiquen cuáles tareas debe hacer el hombre y cuáles la mujer. El que la mujer esté naturalmente mejor dotada para realizar ciertas tareas en el hogar, no impide que el hombre pueda aprender a hacerlas. El hogar, el matrimonio y los hijos no son sólo de uno, sino de los dos. Cada miembro de la pareja debe evaluar los roles y expectativas que tiene frente a su cónyuge y ajustarlos a las necesidades reales de la pareja. Comunicación clara y precisa es siempre una herramienta importantísima en este proceso. |
La familia es la más importante instancia de soporte social para los individuos a lo largo de toda su vida: se nace en una familia, se construye la propia familia y se muere en ella. Su núcleo está ocupado por la pareja parental. Son ellos, los padres (o tutores) quienes transmiten a los niños las primeras informaciones, se les enseña, aprenden conductas sobre lo que está bien o no, les transmiten significados a cerca de la percepción de la realidad, construyendo asi sus contextos mas significativos iniciales. Inserta en la red social mas amplia es la portadora de un sistema de ideas y de creencias que filtra a través de su propio dinamismo, sus mitos y costumbres. Las influencias familiares son las más predominantes e importantes, tanto en la educación del ser que se va formando como en la inducción de trastornos psicológicos.
Son ejemplos: en las familias donde la madre es el centro, llevan el control de casi todo y toman las decisiones a cerca de las vidas de sus hijos, el riesgo que corren estos hijos es perder su independencia, por el control ejercido sobre ellos, siendo incapaces de elegir o decidir sin la autorización materna. Este modelo luego lo repetirán en sus hogares cuando formen una familia. También es posible que niños y niñas sufran distorciones en su desarrollo psicosexual cuando la figura predominante es la madre y el padre es débil e ineficiente. Un niño varón puede no identificarse con el padre y caer en una identificación femenina.
En aquellas familias patriarcales, que a propósito constituye la estructura familiar básica de todas las sociedades modernas y que se caracteriza por la autoridad del hombre sobre las mujeres y sus hijos, el grado de exigencias es muy alto y el nivel de aspiraciones rígido, especialmente sobre los hijos varones. Este nivel de aspiraciones puede resultar para el hijo un foco de angustia que dificultará la adaptación, bloqueará el rendimiento y afectará la estructuración del yo. Cuando la meta se enfoca en conseguir que los hijos "triunfen", obtener dichos objetivos se convierte en una tortura psicológica.
Entonces, tan importante es la transmisión de valores y de normas a los hijos en el seno familiar, de una manera armoniosa, coherente y conjunta. Pero además es fundamental que esas normas indicadas por ambos padres no sean contradictorias, opuestas, y mucho menos que no existan entre ellos actitudes o acciones mutuamente descalificadoras. En el caso de padres separados esto es mucho más difícil y complejo, pero lo que hay que recalcar aquí es la importancia del diálogo, de la comunicación entre ellos, de las relaciones positivas y en la medida de lo posible poder llegar a acuerdos.
En toda familia hace falta un armonioso y complementario criterio de autoridad entre y desde los padres hacia sus hijos. Aunque sea común que sea el padre quien indique las normas o ponga los límites en la casa, esa función puede y "debe ser ejercida" también por la madre (así como sucede en muchas familias en la actualidad). Así se construirá una sana coherencia familiar y también se marcará una necesaria asimetría entre hijos y padres que deben cumplir con su función parental, sin desdibujarse como amigos o aún peor, sin generar una inversión de roles.